Cuando se va a contratar un seguro hay muchas cosas que se deben saber antes de formalizar la póliza ya que conociendo todos los puntos a tener en cuenta, se puede conseguir una póliza con mayor coberturas de riesgo y que salga lo mas económica posible.
En más de una oportunidad y más si se es padre de familia usted se debe haber formulado la siguiente pregunta: ¿Qué pasaría si yo faltara?. Está claro que cambiaría la vida para todos los suyos si faltara la cabeza familiar y sobre todo la principal fuente de ingresos de la casa.
Con el seguro de vida su familia no quedará desamparada si algo malo le ocurriera ya que por una pequeña prima anual puede cobrar suficiente dinero como para que su familia pueda seguir adelante.
La cobertura básica en los seguros de vida es la de indemnización por fallecimiento a la persona designada en la póliza o al heredero legítimo en el caso de que no se haya designado a nadie o la persona designada haya fallecido también.
Aparte hay otras coberturas opcionales:
– Indemnización por invalidez absoluta y permanente.
– Doble indemnización en caso de fallecimiento o invalidez por accidente.
– Triple indemnización en caso de fallecimiento o invalidez por accidente de circulación.
– Capital adicional en caso de fallecimiento por infarto de miocardio.
– Capital adicional en caso de fallecimiento simultáneo con la persona designada.
– Imdemnización por enfermedades graves.
Conviene contratar estos seguros cuando se es joven todavía. Como se supone que aún le quedan muchos años de vida por delante, la compañía aseguradora cobra una prima muy barata porque va a estar muchos años pagando. En cambio, si tiene 50 años, la prima a pagar será bastante alta porque ya habrá entrado en una edad de riesgo en la que hay un índice alto de mortalidad.
En definitiva, es un seguro que cualquiera debe tener para sí y para toda su familia ya que por desgracia la muerte es una cosa que nadie sabe cuando nos va a llegar y hay que estar preparado.
